¿Por qué deberías remojar los granos secos?

<a href='https://www.freepik.es/fotos/comida'>Foto de Comida creado por azerbaijan_stockers - www.freepik.es</a>
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Cuando remojas los granos eliminas las sustancias tóxicas que se encuentran en los granos enteros, así minimizamos o eliminamos los inhibidores enzimáticos, los fitatos (ácido fítico), los polifenoles (taninos) y goitrinas. Estas sustancias suelen ser llamadas también anti nutrientes por su efecto negativo a nivel digestivo y nutricional.

1. Ácido fítico
El ácido fítico está presente en la capa exterior de los granos. Si no remojas los granos en agua, este ácido fítico evita la absorción de otros minerales como el magnesio, calcio, etc. Por lo tanto, remojar los granos antes de la cocción permite que las enzimas y bacterias importantes descompongan el ácido fítico.

2. Inhibidores de enzimas

Nuestro cuerpo contiene dos tipos de enzimas: las enzimas digestivas y las metabólicas. Las enzimas digestivas se ocupan de descomponer los alimentos en el estómago, y las enzimas metabólicas se ocupan de la actividad biológica. Según los expertos, la capa protectora externa de los granos enteros contiene inhibidores de enzimas. Así que, cuando estos granos se consumen sin remojar, estamos consumiendo también inhibidores de enzimas.

3. Facilitar la digestión
Como ya comentamos, remojar los granos enteros antes de cocinarlos evita la actividad de los inhibidores de la enzima, y eso a su vez contribuye a mejorar la actividad intestinal. Este es uno de los mejores beneficios para la salud de remojar los granos enteros: te ayudará a digerirlos rápidamente.
Con el remojo las legumbres doblan su tamaño, por lo que es preciso poner cuatro partes de agua por una de legumbres. El efecto es más eficaz si se utiliza agua templada, a unos 40-45 °C.

ALIMENTOS QUE DEBERÍAS ACTIVAR Y POR QUÉ

La gran noticia es que los anti nutrientes se neutralizan en un entorno idóneo de humedad y calor. Es lo que hace la activación de semillas: situarlas en un medio favorable que inicie la germinación, el punto álgido del valor nutricional de la semilla.

La activación de las semillas acelera reacciones bioquímicas que liberan su reserva de nutrientes y favorecen una digestión y asimilación más eficientes:

•Los minerales enlazados en el ácido fítico, como calcio, hierro, zinc, magnesio y manganeso, se liberan gracias a la activación de las enzimas fitasas.
•Las vitaminas del grupo B, necesarias para el buen funcionamiento de los transmisores del sistema nervioso, incrementan su disponibilidad por la liberación de inositol desde el ácido fítico.
•Las proteínas se descomponen en aminoácidos, a causa de la fractura de los inhibidores de tripsina. Entre ellas, el gluten de los cereales.
•Los ácidos grasos esenciales aumentan su disponibilidad.
•La flora intestinal se ve reforzada por el incremento de enzimas que origina la activación y repercute en una mayor eficacia del sistema inmunitario.

No utilices agua dura ni, como se suele recomendar, bicarbonato, que inhibe sus proteínas y vitaminas. Utiliza mejor un activador ácido como zumo de limón o vinagre de manzana, más eficaz para descomponer el ácido fítico. Una cucharada por taza de agua.

FRUTOS SECOS MÁS NUTRITIVOS

Los frutos secos aportan proteínas, minerales y ácidos grasos de la máxima calidad.

Almendras y nueces tienen una cantidad considerable de fitatos, inhibidores enzimáticos y taninos; su activación es casi imprescindible.

Piñones, macadamias y pistachos no necesitan activarse ni remojarse.

Avellanas y nueces del Brasil no tienen muchos anti nutrientes, pero es preferible hidratarlas para facilitar su digestión.

Para activar los frutos secos hemos de partir de granos crudos y enteros, vivos, no tostados, ni fritos. Estos procesos no son recomendables porque oxidan sus ácidos grasos.

Se remojan de 4 a 6 horas en agua tibia (40-45 °C) junto con una cucharada de sal marina por cada litro de agua, para que haga de catalizador y ayude a romper los enlaces de los inhibidores enzimáticos. Después se cuelan y aclaran, y se comen enseguida o se guardan en la nevera hasta tres días.

Ahora ya sabes por qué es necesario remojar los granos y frutos secos, y también las semillas como la Chía y Linaza.

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